My Name´s Lolita Art, desde sus inicios en la ciudad de Valencia (1988), se ha dedicado a la promoción de la pintura figurativa en todas sus revisiones: pop, surrealista, decimonónica, anti académica, realista e incluso en su deconstrucción más efímera.

En nuestras paredes se han colgado todas las posibles figuraciones imaginables, y así seguimos después de 36 años de supervivencia.

Nuestra llegada a Madrid (1996) no supuso un cambio expositivo en la programación, y la galería continuó con su línea, en el que la ortodoxia figurativa es su baluarte representativo.

Sin embargo, en esta ocasión hemos optado por unos invitados muy especiales, y de los que nos sentimos muy felices de poder presentar. Uno de ellos es, quizá, de los emblemáticos por antonomasia, nos referimos al pintor y grabador neerlandés Rembrandt van Rijn, cuyos grabados exhibidos fueron realizados entre los 25 y 36 años de edad.

El resto de artistas figurativos conocen muy bien la esencia de My Name´s Lolita Art. Me refiero al maestro del color y de la figuración iniciada en los años 70, José María Cuasante, o al gaditano Gonzalo Sicre, cuya inspiración tanto en Rembrandt como en Hopper le ha llevado a su excelente lenguaje pictórico. O la granadina María Acuyo, que da un paso adelante ofreciendo una simbiosis, muy interesante, entre sus fondos abstractos y una figuración surrealista casi mágica; mientras que el joven pintor Pablo Álvarez Cuesta, savia fresca, nos invita a disfrutar con sus nuevas propuestas sobre el paisaje, entre lo exotérico y el más allá.

Pero si tuviéramos que destacar la “gran novedad”, sería la entrada en la galería del primer cuadro abstracto desde su fundación. Nos referimos al trabajo de la valenciana Rebeca Plana, donde la fortaleza de su abstracción llega a la expresión más absoluta. Nos hace muy felices y le damos la bienvenida. También nos gustaría dar las gracias a su galería, Álvaro Alcazar, por este préstamo tan icónico y especial para nosotros.